jueves, 31 de diciembre de 2015

CARTA A LOS REYES MAGOS (o mis deseos para el 2016)

      Queridos Magos:

      Ya sé que llevo mucho tiempo sin escribiros, pero como parece que algunos ciudadanos hemos recuperado la ilusión perdida y os considero más magos que reyes, quiero recuperar esta tradición a ver si, con un poco de nuestra parte y algo de la vuestra, conseguimos un país en el que se pueda vivir.
      Lo primero que me pido para este año son unos políticos preparados. No puede ser que se le pida más a un auxiliar administrativo que a alguien que pretende gobernar un país.
      Quiero que todos tengan estudios universitarios, Ciencias Políticas obligatoriamente (¡qué menos!) y se valorará que tengan otros títulos universitarios.
      Quiero que dominen, además de todas las lenguas del estado (es lo mínimo si nos quieren representar a todos), dos lenguas extranjeras.
      Quiero que sepan debatir y comunicar. No quiero volver a escuchar insultos ni palabras soeces, estoy harta del infantil “y tú más”. Quiero poder escuchar las argumentaciones de cada uno sin tener que discriminarlas entre la algarabía que se forma con las constantes interrupciones.
      Quiero que las personas que pretenden gobernar mi país lo hagan con humildad y respeto, porque nosotros les pagamos, así que, por favor, que no vuelvan a mentirnos, ni a insultar nuestra inteligencia, ni a tratarnos con desprecio.
      Quiero que tengan los pies en el suelo, que vivan como cualquier ciudadano, que sepan cuánto cuesta llegar a fin de mes para que valoren el esfuerzo que hacemos pagándoles el salario.
      Quiero que sean capaces de consensuar unas políticas comunes en educación, bienestar social y sanidad para que todos los españoles seamos iguales y caminemos juntos hacia el futuro. Esto es demasiado serio como para seguir bailando la Yenka.
      Y, por favor, que se les borre la cara de prepotencia y soberbia, ya no toca.
      Quiero un país en el que esté erradicada la desfachatez. Comentarios como los que hemos tenido que oír en grabaciones telefónicas, en declaraciones ante los jueces, ante las cámaras, etc., pueden ser graciosas en un chiste, fuera de ese contexto, son una desvergüenza que, como sociedad, no podemos ya tolerar.
      Quiero un país en el que contribuya todo el mundo según sus ingresos, quiero que se elimine, por justicia, el fraude fiscal y la ingeniería fiscal, que será legal pero no ética. No es justo que el país lo llevemos sobre nuestras espaldas los que tenemos un poco. Y si alguien ha defraudado, que pague lo que debe y contribuya como buen ciudadano. Ya está bien de patriotas a voz en grito pero con el monedero cerrado o en otra parte.
      Quiero tantas cosas: justicia social, derechos mínimos garantizados, que se erradique cualquier forma de violencia…, pero bueno, empecemos por aquí, y poco a poco, que somos una gente con muchos recursos y, si nos dejan, sabremos salir de ésta.

2 comentarios:

  1. Deseos o sueños... pero ante todo. UNA GRAN NECESIDAD de lo que has detallado a la perfección en esta maravillosa carta a los magos😊

    ResponderEliminar
  2. Pues trabajemos todos para conseguirlo, Mamen.

    ResponderEliminar