miércoles, 2 de septiembre de 2015

MATERNIDAD

       Miró a aquel niño indefenso que la miraba desafiante y su corazón comenzó a tejer el cordón umbilical que los unió para siempre.
       Así fue como el amor logró vencer el miedo de ambos a no ser queridos y se convirtió en un fluido más fuerte que la sangre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario