El niño se volvió, por última vez, con la mirada dura y desafiante de quien tiene más dolor del que le cabe en el cuerpo y ya sólo le queda el orgullo para contenerlo. Luego se marchó con paso firme.
La madre lo vio alejarse con el corazón atravesado por aquella mirada y el frío de la mañana colándosele por la herida abierta. Luego, el suelo se abrió bajo sus pies.
Pero.... PORQUE???
ResponderEliminarA veces ocurre que el dolor es tan grande que el amor no es suficiente para curar la herida. Entonces el amor duele, y es ese dolor el que permite que empiece a sanar. Es complicado, muy complicado. Y muy doloroso ver sufrir a un hijo y no poder hacer nada para evitar su dolor. Sólo él puede curarse.
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